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1. Cogemos 2 pechugas de pollo sin piel, huesos ni grasa. Las fileteamos y las reservamos.
2. Por otro lado mezclamos en un bol:
-5 cucharadas de vinagre de módena
-2 cucharadas soperas de zumo de Lima
-edulcorante ( nosotras hemos usado una cucharada de las de postre de sacarina liquida)
-5 cucharadas de agua
Se mezclan bien los ingredientes mete el polo en en cuenco con la salsa para que macere, durante dos o tres horas.
3. Se saca el pollo (no tiréis el caldo!) y se coloca en una sartén bien caliente, cuando esté doradito, lo retiramos y echamos la salsa en la sartén. Con una espátula de madera, movemos la salsa para que se mezcle con los restos que hayan podido quedar de cocinar el pollo. Dejar que la salsa reduzca un poco y retirar del fuego.
4. Poner rúcula en un plato aliñándola con un poco de sal rosa o sal marina y un chorro de aceite de oliva virgen. Colocar encima el pollo, los granos de mangrana y la salsa de balsámico espesada.
Las mangranas ( son granadas pero nosotras las llamamos mangranas!) aún están bastante ácidas pero a nosotras nos rechiflan así , y os aseguramos que la combinación es explosivamente deliciosa. Ah!!! Y un plato ligero ligero donde los haya
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